Star Wars: The Last Jedi está dedicada a la irreemplazable Carrie Fisher, para quien los créditos reservan un lugar especial «en el amoroso recuerdo de nuestra princesa». La última aparición de Fisher como la General Leia Organa no debía ser la última. Y, sin embargo, por pura casualidad, The Last Jedi es la despedida más apropiada para ella, un emotivo homenaje tanto al icono de luchadora por la libertad como a la mujer que dio esperanza a la galaxia.
La prematura muerte de Fisher en diciembre pasado se produjo cuando The Last Jedi llevaba cinco meses en post-producción; para entonces, todas sus escenas habían sido filmadas (no afectaba nada en la pantalla) y un papel importante para Leia había sido planeado para el Episodio IX, como Fisher habría esperado. Esos planes han sido eliminados desde entonces, con la presidenta de Lucasfilm, Kathleen Kennedy, afirmando no recrear digitalmente a la General y, en su lugar, reescribirla fuera de la película.
Lo que deja a The Last Jedi como un monumento final involuntario a Fisher y Leia. Increíblemente perfecto, por mas que nos duela.
La actuación de Fisher en The Last Jedi no solo es una de sus mejores, sino que también está llena de momentos que recuerdan indirectamente su legado en la vida real. Sus relaciones, su ingenio, su valor y una portentosa sensación de mortalidad, especialmente en dos conmovedoras despedidas de viejos amigos, influyen muchas de sus escenas con un significado especial. Para el guionista y director Rian Johnson, quien contó con Fisher no solo como colaboradora sino como amiga, ver su actuación ahora es una experiencia compleja.
(Advertencia spoiler: si no has visto la película no sigas leyendo o podríamos arruinar tu experiencia)
Hay una escena en The Last Jedi en la que, después de muchos años separados, Leia y su hermano gemelo Luke Skywalker (Mark Hamill) se reúnen por fin cara a cara, o al menos, frente a espíritu. Leia se da cuenta de que ha cambiado su cabello desde que se vieron la última vez (una línea que Fisher escribió), y perdona a Luke por desaparecer en el planeta Ahch-To después de fallarle a su hijo, Ben.
Lloran la pérdida de Han Solo, el amor de la vida de Leia. Entonces Luke le entrega los dados dorados de la suerte de Han, los mismos que colgaron en la cabina del Halcón Milenario. «Nadie se ha ido nunca realmente», dice mientras Leia mira los dados, una línea destinada a fortalecer a Leia para lo que está por venir, pero que también, involuntariamente, reconforta a aquellos que aún se recuperan de la muerte de Fisher.
Recordemos que Carrie Fisher aparte de actriz, era una escritora, guionista y una brillante y reputada «script doctor» encargada de revisar guiones. Incluso el viejo George le pidió por allá en los 90 que le revisará el guión de La Amenaza Fantasma, cuentan las malas lenguas que arreglo mas de una y dos lineas de diálogos (por no decir el guión entero).
Ahora lanzo la pregunta, ¿la mataran en las letras de incio del Episodio 9 o realmente cumplarian su palabra de no recrearla con CGI o una doble?
Fuente: The Daily Beast
Que gran pelicula. Y que gran Leia aqui. Y que escena más bonita e increible.
Carrie Fisher fue script doctor una parte de su carrera,esas personas que revisan guiones,pulen cosas,añaden diálogos,así que de escribir guión de cine algo sabía.
yo creo que darán un salto temporal en el IX y lo explicaran de pasada.
Eso estaría bien. Algo como en el texto de entrada de la peli: han pasado diez años y resistencia sigue intentando construirse y luchar contra la Primera Orden tras el última derrota y el fallecimiento de la general Organa. Mientras, Rey sigue con su intento de formar una academia jedi con los consejos de cierto fantasma de la Fuerza… Magia!
Podría empezar con su funeral, también estaría bien